Hace 445.000 años los Anunnaki llegaron por primera vez a la Tierra. Y esto fue como resultado de que la atmósfera de su planeta de origen tenía problemas.

El planeta Nibiru necesitaba oro. Un mineral que necesitaba para mantener su equilibrio y las condiciones de su atmósfera.
Este tema agravó aún más la lucha por la sucesión al trono de Nibiru. Esto hizo que el Rey Anunnaki ALALU fuese destronado por su pariente ANU. ALALU se exilió en la Tierra. El primer Anunnaki en pisar la Tierra, el séptimo planeta de nuestro sistema solar. ALALU no fue a la Tierra por casualidad. Sospechaba de la existencia abundante de oro en este planeta. Cuando este encontró el oro en la Tierra, ALALU volvió a reclamar el trono de Nibiru como su salvador.



En el consejo de ancianos, el príncipe ENLIL, hijo de ANU habló: “ALALU no puede hablar de condiciones. Perdió el trono en combate singular. Si es cierto que ha encontrado oro en la Tierra, hacen falta pruebas de ello.” Una vez ALALU demostró la existencia de oro en la Tierra, EA, el otro hijo de ANU, también hablo: “Dejadme ser el emisario de ANU ante ALALU. Dejadme ser el que dé soporte a los descubrimientos de ALALU. Dejad que vaya en viaje a la Tierra en un carro. Dejad que obtenga de las aguas el precioso oro; a Nibiru se enviará de vuelta!”

EA fue enviado junto a 50 Anunnakis más en la primera expedición Anunaki a la Tierra, donde fueron recibidos por ALALU. Construyeron un campamento y le llamaron Eridú “hogar en la lejanía”. El primer asentamiento Anunnaki en la Tierra. EA nombró a ALALU su comandante.
EA era experto en el agua. Y del agua empezaron a extraer el oro. Pero con los años el resultado era insuficiente. El oro era poco abundante en el agua. Así que ANU temeroso envío a ENLIL a la Tierra para tomar el mando de la misión. La estrategia de ENLIL fue construir muchos asentamientos por todo el planeta. Pero hacía falta tomar decisiones para el control y el gobierno de todos estos asentamientos. Y es aquí cuando empezaron las disputas entre los hermanastros. ANU en persona tuvo que desplazarse a la Tierra para organizar el trabajo de sus hijos.

ENLIL heredó el Edin y todas las ciudades, así como la comandancia de las naves celestes. A EA le concedieron los mares y los océanos, todas las tierras del Abzu (región donde el oro era abundante entre las rocas), se haría cargo de las extracciones del oro, y seguiría siendo el señor de la ciudad de Eridú. ANU pronunció estas palabras a EA: “Que se recuerde siempre que fue el primero en amenizar. Que se conozca a EA como el señor de la Tierra. ENKI “señor de la Tierra” sea su título.”

Antes de partir a Nibiru, ANU y ALALU volvieron a luchar por el trono de Nibiru. ALALU se creía con derecho de reclamar de nuevo el trono por haber encontrado oro en la Tierra y así la salvación de Nibiru. Pero ANU volvió a vencer en combate singular y ALALU
fue castigado a morir en el exilio en un planeta deshabitado: Marte, donde fue abandonado a su suerte.