Con el tiempo he ido aprendiendo y entiendo cada vez mejor de lo que se requiere para tener un blog que se lea. No se trata de descubrimiento nunca vistos porque la gran mayoría se basa en el sentido común que en ocasiones me cuesta aplicar. He tocado diferentes aspectos ya previamente en el blog.
1- No te cuento nada nuevo cuando te digo que un blog requiere una actualización constante. Fines de 2012 he tomado la decisión que este blog se iba actualizar cada día. Para encontrar el número ideal de entradas para tu propio blog tienes que analizar tu contexto. Un regla básica es publicar un 50% más que los demás para destacar con el tiempo dentro de tu nicho.
2- Un blog puede estar nutrido por diferentes tipos de contenidos. Puedes publicar videos, podcasts, presentaciones, fotos, infografías, etc… El tipo de contenido que tiene el coste de producción más bajo el texto. Al final la mejor manera para aumentar las probabilidades de aparecer a medio y largo plazo en los resultados de los buscadores es con la creación de páginas nuevas que contengan un mínimo de 400 palabras.
3- Existen muchos contenidos en las profundidades de la blogosfera que no reciben la atención que se merecen. Una de las principales causas es la falta de un título que sea capaz de captar la atención del usuario. Compites con millones de contenidos cada día. La toma de decisión de hacer clic en un resultado de búsqueda, un tuit en Twitter o una actualización en Facebook se basa en el título. No exageres en tu intento de crear titulares llamativos. Tenemos una cultura donde no nos fiamos mucho de aquellas personas que quieren llamar mucho la atención. Para no caer en la categoría de “vendehúmos” tienes que encontrar un equilibrio variando también con algunos más neutrales una vez que el usuario haya aterrizado en este blog.
4-El contenido es importante pero si no tienes en cuenta las reglas de lectura en Internet no te sirve. Los blogs no se leen sino se escanean, por lo tanto los posts no se escriben sino se diseñan. Empiezo siempre mis artículos con el título. Hasta que no tenga una versión que me guste no empiezo a escribir. Después divido la entrada en 2 o 3 partes con ayuda de subtítulos. Estas 3 líneas ya tienen que ser suficientes para transmitir las principales ideas del contenido. Si a través de la primera lectura en vertical creas un interés inicial tienes la oportunidad de que el lector permanezca más tiempo para obtener los detalles que te han llevado a las conclusiones principales.
5-El blogger principiante tiene muchas obsesiones. Una de ellas es la captación de visitas que analiza a diario en sus estadísticas. Cada blogger suele tener un “ciclo natural” con la analítica web de su bitácora. Empieza sin controlar demasiado, luego entra en fase de dominio, sigue el vicio y finaliza con la dosificación donde intenta no mirar cada 5 minutos los cambios en su cuenta de Google Analytics. Con el tiempo te das cuenta que lo más importante no es lo que muestra el contador sino tu capacidad de convertir visitas en lectores recurrentes de tu bitácora.
6-Cuando empiezas a titularte blogger tienes que cambiar el chip. No se trata de cómo terceros pueden promocionarte. Esto no funciona así. Eres tú el que tiene que hacer el primer paso ayudándole a otros blogs para recibir más difusión. Lo que haces es crear una deuda con muchas personas. Evidentemente no todo el mundo está dispuesto a pagarlas pero sigue habiendo un porcentaje importante que es consciente que en la blogosfera se trata de dar y tomar. Lo que das al principio te lo devuelven a medio y largo plazo recibiendo incluso más de lo que has aportado.
7-La gran mayoría de los bloggers lanzan su bitácora por pasión. Únicamente para un porcentaje muy pequeño tiene como objetivo principal la generación de ingresos. Esto no funciona así. Tienes que aportar mucho antes de poder esperar algo a cambio. Si quieres generar ingresos con publicidad online necesitas crecer en audiencia que al principio no tienes. Seamos honestos. Aparte de tu madre, tu pareja y 2 o 3 amigos nadie lee tu blog. No pasa nada, todos hemos empezado así. Al final se requiere tiempo para aparte de crecer en tráfico también obtener la confianza que necesitas para poder empezar a monetizar la bitácora.
No existen los milagros. Si realmente quieres tener un blog que se lea necesitas sobre todo paciencia y constancia.
1- No te cuento nada nuevo cuando te digo que un blog requiere una actualización constante. Fines de 2012 he tomado la decisión que este blog se iba actualizar cada día. Para encontrar el número ideal de entradas para tu propio blog tienes que analizar tu contexto. Un regla básica es publicar un 50% más que los demás para destacar con el tiempo dentro de tu nicho.
2- Un blog puede estar nutrido por diferentes tipos de contenidos. Puedes publicar videos, podcasts, presentaciones, fotos, infografías, etc… El tipo de contenido que tiene el coste de producción más bajo el texto. Al final la mejor manera para aumentar las probabilidades de aparecer a medio y largo plazo en los resultados de los buscadores es con la creación de páginas nuevas que contengan un mínimo de 400 palabras.
3- Existen muchos contenidos en las profundidades de la blogosfera que no reciben la atención que se merecen. Una de las principales causas es la falta de un título que sea capaz de captar la atención del usuario. Compites con millones de contenidos cada día. La toma de decisión de hacer clic en un resultado de búsqueda, un tuit en Twitter o una actualización en Facebook se basa en el título. No exageres en tu intento de crear titulares llamativos. Tenemos una cultura donde no nos fiamos mucho de aquellas personas que quieren llamar mucho la atención. Para no caer en la categoría de “vendehúmos” tienes que encontrar un equilibrio variando también con algunos más neutrales una vez que el usuario haya aterrizado en este blog.
4-El contenido es importante pero si no tienes en cuenta las reglas de lectura en Internet no te sirve. Los blogs no se leen sino se escanean, por lo tanto los posts no se escriben sino se diseñan. Empiezo siempre mis artículos con el título. Hasta que no tenga una versión que me guste no empiezo a escribir. Después divido la entrada en 2 o 3 partes con ayuda de subtítulos. Estas 3 líneas ya tienen que ser suficientes para transmitir las principales ideas del contenido. Si a través de la primera lectura en vertical creas un interés inicial tienes la oportunidad de que el lector permanezca más tiempo para obtener los detalles que te han llevado a las conclusiones principales.
5-El blogger principiante tiene muchas obsesiones. Una de ellas es la captación de visitas que analiza a diario en sus estadísticas. Cada blogger suele tener un “ciclo natural” con la analítica web de su bitácora. Empieza sin controlar demasiado, luego entra en fase de dominio, sigue el vicio y finaliza con la dosificación donde intenta no mirar cada 5 minutos los cambios en su cuenta de Google Analytics. Con el tiempo te das cuenta que lo más importante no es lo que muestra el contador sino tu capacidad de convertir visitas en lectores recurrentes de tu bitácora.
6-Cuando empiezas a titularte blogger tienes que cambiar el chip. No se trata de cómo terceros pueden promocionarte. Esto no funciona así. Eres tú el que tiene que hacer el primer paso ayudándole a otros blogs para recibir más difusión. Lo que haces es crear una deuda con muchas personas. Evidentemente no todo el mundo está dispuesto a pagarlas pero sigue habiendo un porcentaje importante que es consciente que en la blogosfera se trata de dar y tomar. Lo que das al principio te lo devuelven a medio y largo plazo recibiendo incluso más de lo que has aportado.
7-La gran mayoría de los bloggers lanzan su bitácora por pasión. Únicamente para un porcentaje muy pequeño tiene como objetivo principal la generación de ingresos. Esto no funciona así. Tienes que aportar mucho antes de poder esperar algo a cambio. Si quieres generar ingresos con publicidad online necesitas crecer en audiencia que al principio no tienes. Seamos honestos. Aparte de tu madre, tu pareja y 2 o 3 amigos nadie lee tu blog. No pasa nada, todos hemos empezado así. Al final se requiere tiempo para aparte de crecer en tráfico también obtener la confianza que necesitas para poder empezar a monetizar la bitácora.
No existen los milagros. Si realmente quieres tener un blog que se lea necesitas sobre todo paciencia y constancia.