ASI FESTAJARON NAVIDAD EN ALEMANIA EN HONOR A LOS DEMONIOS KRAMPUS




Krampus es una antigua tradición pagana germánica, extendida por toda la geografía alpina. En su origen, los pobladores alpinos, de lo que hoy en día es Baviera, se vestían con pieles y huesos de animales y teñían sus caras con carbón a finales de otoño, reuniéndose en torno a hogueras en un intento de asustar a los demonios de invierno.

La Navidad en ciertos países tiene un origen aún más oscuro y muchas veces se relaciona con seres malignos. De acuerdo a lo publicado por el periódico El País, Krampus es un demonio con largos cuernos y piel de carnero, salido del corazón de las montañas alpinas, y que merodea por las calles austriacas de principios a mediados de diciembre en busca de víctimas para aterrorizar. 

Estas infames criaturas arrastran cadenas oxidadas, tañen cencerros, portan antorchas y van armados con ramas de abedul con las que no dudarán en azotar las piernas y el trasero de niños y adultos traviesos y revoltosos.

 
Los monstruos van en pequeños grupos. ¿Su líder? San Nicolás, la figura que inspira a Santa Claus o Papá Noel, que se encarga de dar frutos secos, mandarinas y dulces a los niños buenos, mientras que ordena a los Krampus tomar buena cuenta de los que no son tan buenos.


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