CONFESION DE UNASESINO SERIAL


En el momento justo, en el que le tuve en mis manos,
mi corazón brioso golpeo fuertemente
y la sangre galopo dentro de mi,incesante.





Estaba ahí aún tibia su consciencia,
cuando un beso le robo toda inocencia, 
era mía esa hora para hacer la magnificencia
de un crimen más bajo que el placer mismo.


Tuve el tiempo suficiente para meditar la manera,
nunca me importo si era lo suficientemente lastimera,
en realidad tuve que improvisar,
su aroma ya no lo podía soportar.


Nunca lo planee, simplemente sucedió.
yo habría esperado otro desenlace,
algo más artístico tal vez,
algo más estético pero, resulto al revés.


En ese momento, un segundo es la eternidad,
el corazón se resiste pero el cerebro insiste,
el cuerpo a veces desiste
sin embargo, la razón siempre persiste.


Aún no se en que me he convertido tantas veces,
no es sencillo ser siempre el autor de estos detalles,
sus miradas se clavan como flechas,
sus palabras se desgarran deshechas.

No hay vuelta atrás, ya no hay margen de error,
No queda otra salida que enfrentarse al horror.


A veces quisiera no tener que hacerlo
y cuando me doy cuenta, la sangre me escurre,
me ha manchado ya de nuevo lo que ocurre,
cuando lo he vuelto a hacer sabiendo que voy a deberlo.


La cadena perpetua me da risa en verdad,
la condena de muerte no aplica en este estado,
se que un día justa o injustamente, seré juzgado
y eso no me asusta, naturalmente.


Todos sabemos lo que hacemos,
todos sabemos lo que no queremos,
la diferencia es que no todos nos atrevemos
a aceptar lo que nunca entenderemos.


Un día lo dejare de hacer,
undía ya no será necesario,
ese momento será extraordinario,
seguramente será como haber vuelto a nacer.

Franco Harris

Sin comentarios