La línea de tiempo evolutiva luce como una paleta gigante Al parecer el árbol de la vida luce como una mareante espiral de colores.
Los científicos han desarrollado la línea de tiempo más grande y precisa de la vida en la Tierra, conteniendo más de 50.000 especies diferentes.
Gracias a ella han llegado a la conclusión que, en vez de expansiones en ráfagas o brotes, la diversidad de la vida en nuestro planeta ha estado creciendo a un ritmo constante.
Detalle del origen de la vida en el centro de la espiral.
El hallazgo contradice la perspectiva predominante acerca de una diversificación que disminuye a medida que los nichos ecológicos se llenan con nuevas especies, solo para surgir de nuevo en el despertar de una extinción masiva.
Para llegar a estas reveladores conclusiones, la investigación reunió datos de aproximadamente 2.300 estudios en biología molecular y diversidad genética.
Los resultados arrojaron que, en promedio, a una nueva especie le toma 2 millones de años el emerger desde un grupo de animales preexistente.
La base de datos generada puede ser consultada gratuitamente AQUÍ para saber en qué momento una especie se separó de la otra en la historia evolutiva y cuál fue el último ancestro en común. Cada color se corresponde con una división taxonómica principal aparecida en la Tierra. Más detalles en www.timetree.org. Por ejemplo, el homo sapiens y los perros se separaron de su ancestro en común hace más de 94 millones de años, mientras que los gatos y los perros hicieron lo propio algo más tarde, hace alrededor de 55 millones de años.
Asimismo, los cuervos —ave con una inteligencia equivalente a la de un chimpancé— se separaron de la familia de los primates hace 296 millones de años.
Los investigadores, cuyo estudio fue publicado la semana pasada en la revista científica Molecular Biology and Evolution, se sirvieron de lo que se llama ‘reloj molecular’ para producir el árbol de la vida en espiral.
Esta técnica deduce el tiempo pasado a partir del número de diferencias entre dos secuencias de ADN; de igual manera, también muestra cuándo una especie se separó de otra. Combinada con los registros fósiles, esta tecnología está ayudando a proveer una vista más detallada de la evolución en la Tierra.